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Aumenta la influencia de las redes sociales y la masiva participación de la gente en ellas para ganar prestigio y popularidad
A medida que pasa el tiempo, aumenta también esa obsesión por adquirir el mayor número de seguidores. Con ello mayor relevancia y posicionamiento en las redes sociales. Podemos decir que las cifras no son relevantes para medir la influencia de un perfil en una red social. La base del engagement ya no radica en los números sino en la actividad diaria.
La compra de seguidores en las redes sociales es una moda que está creciendo mucho entre emprendedores, celebrities y políticos. Así, quienes ofrecen estos servicios son hackers que se aprovechan de la vulnerabilidad de las redes sociales para introducir cuentas de forma masiva y automática. Estas cuentas, denominadas bots o zombies, son falsas porque no representan a personas ni interactúan con las cuentas a las que siguen.
Estas falsificaciones son cada vez más frecuentes. A la vez, totalmente inútiles a la hora de generar una comunidad activa en torno a la marca; uno de los objetivos principales de las redes sociales. Sólo en Twitter, existen más de 99.000 cuentas falsas aunque, actualmente, es fácil detectarlas. Esta red social dispone de servicios como Twitter Counter y facker que delatan la cantidad de seguidores falsos que existen en cada cuenta. Las estadísticas diarias es otra de las formas para detectar ‘bots’. Un crecimiento masivo e inexplicable de seguidores en Twitter es un indicador seguro de compra.
Detectores de bots
Las organizaciones que viven de la venta de clics y seguidores no están dispuestas a renunciar a esta mina de oro. Por ello, intentan burlar los detectores de bots, a través de un servicio más artesanal; contratando a personal para que realice las interacciones de forma manual aunque la calidad de éstas siga siendo nula.
Marcas de la categoría de Mercedes Benz o Pepsi no han querido explicar cómo han conseguido más de 71.500 followers en menos de 24 horas. Precisamente son las grandes marcas las que deberían dar ejemplo; disponen de popularidad y presupuesto suficiente para atraer seguidores sin necesidad de recurrir a la compra. Pero, es cierto que el dinero no da la felicidad. Por eso, necesitan invertir en acciones de calidad que den motivos suficientes a los seguidores para que quieran estar de su parte.
Otro de los casos recientes que ha generado mucha polémica es el de la cuenta del presidente del gobierno, Mariano Rajoy. En tan solo 24 horas, la cifra de seguidores aumentó en 60.000; la mayor parte de ellos con cuentas escritas en árabe. Enseguida, se alertó a Twitter y la red social se puso a trabajar para eliminar estos ‘bots’.
El nivel de share, nuevo indicador de éxito en las redes sociales
El share social que engloba la actividad en las redes sociales, volumen de tweets, likes, comentarios…, se ha posicionado como el mejor indicador para medir el impacto social de medios y contenidos. Un alto share social es indicativo de una comunidad fiel, activa y alimentada de engagement.
Esta es la mejor forma para detectar perfiles falsos y ser testigo, a la vez, del crecimiento real de seguidores. El valor en la información, las acciones y los contenidos de calidad que se comparten.
La compra de seguidores o fans solo alimenta una falsa apariencia. Ésta se muestra con la inactividad de la propia comunidad y que puede dañar la imagen de la empresa. El hecho de que ésta se muestre activa, aporte un contenido útil y demuestre que está ahí cuando se le necesita, son los valores por los que se debe guiar y los motivos que harán que los seguidores se mantengan.