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¿Qué entendemos por privacidad en las redes sociales? La privacidad es el nivel de protección de todos los datos e informaciones que una persona introduce en una red social;es decir, el grado de accesibilidad que otros usuarios puedan tener a dichos datos.
La mayoría de las redes sociales ofrecen unas políticas de seguridad para que cada usuario pueda configurar su privacidad. Además, tiene el poder de decidir qué informaciones personales quiere que sean públicas y cuáles no. Pero, ¿sabemos realmente quién tiene acceso a nuestros datos?
¿Cuáles son los límites de nuestra privacidad?
Desde que empezaron a popularizarse las redes sociales, e incluso antes con la aparición de Internet, surgen dudas constantes acerca de quiénes son las personas que controlan nuestros datos e información personal. La última revolución social viene de la mano de whatsapp; el servicio de mensajería instantánea que cuenta ya con más de 600 millones de usuarios en todo el mundo. Hace pocos días, Whatsapp realizó un cambio en su servicio de mensajería añadiendo el polémico “doble check azul”. Dicho cambio, permite a los usuarios saber si el destinatario ha leído el mensaje que acaban de enviarle.
En cuanto comenzó a estar activo este servicio, las quejas por parte de los usuarios surgieron de inmediato alegando que era una invasión en la privacidad y que permitía un control obsesivo que podría llegar incluso a debilitar las relaciones personales. La privacidad quedó en entredicho para esta aplicación. No es la primera vez que Whatsapp se encuentra con problemas por sus políticas de seguridad. Recientemente, un informe publicado por “Electronic Frontier Foundation”, organismo que defiende los derechos de los ciudadanos, criticó duramente a Whatsapp por la falta de sistemas de encriptación de mensajes que protegen contra la divulgación de contenido.
Doble Click opcional
Por todo ello, el sistema de mensajería instantánea ha decidido ceder ante la oleada de críticas y permitir que el doble check azul sea opcional. Los usuarios ya pueden volver a la calma. Sólo con descargar una nueva actualización desde la página oficial de la aplicación, podrán desactivar esta nueva modificación.
Lo cierto es que esta polémica da mucho que pensar. Nos preocupamos por un simple check azul que identifica los mensajes leídos cuando realmente no vemos lo más preocupante. ¿Quién controla toda nuestra información? ¿A quién me expongo cuando introduzco todos mis datos en las redes sociales? Definitivamente, nosotros somos el objeto de estudio de Internet y no al revés.
Caso de Facebook
Y sino que se lo pregunten a Facebook. La red social de Mark Zuckerberg ha tenido recientemente una polémica por realizar estudios con los usuarios sin pedirles permiso. A través de una selección de personas, Facebook modificó la fórmula de sus perfiles para que apareciesen publicaciones con un contenido emocional positivo o negativo. Así comprobó si luego ellos se contagiaban emocionalmente de lo que escribían sus contactos.
Facebook alegó que era un estudio totalmente legal. Se justificaron diciendo que tenían miedo de que las publicaciones negativas alejaran a los usuarios de la red social. Con la polémica que crearon, se dieron cuenta de que su verdadero miedo es que la gente se canse de las violaciones de intimidad que sufren diariamente. Por ello, Zuckerberg ha decidido modificar la configuración de la política de privacidad de Facebook. Aunque no hay cambios en cuanto al uso de navegación y contenidos, la reorganización del diseño ha permitido una reducción del texto en casi 8000 palabras para facilitar su lectura y evitar posibles confusiones.
En conclusión, parece ser que redes sociales y privacidad son conceptos difíciles de compatibilizar. Podemos buscar culpables de ello pero también darnos cuenta que mucha culpa reside en nosotros mismos. Somos los primeros que tenemos que poner límites a nuestra intimidad para que nadie pueda sobrepasarlos.