El impacto publicitario aumenta paralelamente al desarrollo tecnológico existente en la era de Internet en la que vivimos pero con la cantidad de anuncios que encontramos cada día en los diferentes medios de comunicación, ese impacto hacia el usuario es cada vez menor. Por ello, los gigantes tecnológicos continúan buscando nuevas técnicas publicitarias que dejen huella en el usuario. En este artículo hablaremos de una de ellas: el Remarketing.
Si alguna vez ha entrado en páginas como Booking a mirar precios de hoteles en una determinada ciudad, probablemente haya comprobado que muchos de los anuncios que ve en las webs que visite los siguientes días, le siguen proponiendo hoteles y estancias en esa ciudad. Eso es Remarketing; el nuevo método publicitario que consiste en volver a mostrar los anuncios a las personas que hayan visitado una web anteriormente pero que no hayan finalizado el proceso de compra o subscripción.
Esta técnica es posible gracias a unas herramientas llamadas ‘cookies’. Éstas se instalan en su ordenador y guardan sus preferencias de búsqueda para mostrarte la publicidad más acorde con tus intereses.
“Anuncio acosador”
El principal objetivo de este método publicitario es intentar convencer al usuario que dudó en el último momento y abandonó la compra. Con el Remarketing se intenta volver a captar su atención y convertir esa visita en una conversión. Para los profesionales del sector, las ventajas de usar esta técnica son muy claras. Al trabajar con personas que una vez ya se interesaron en su producto, la posibilidad de conseguir una compra es mucho más alta y por lo tanto serán potenciales clientes de calidad. El método cuenta con una efectividad muy alta, aunque no desde el principio. El proceso de Remarketing necesita de la creación de una lista de usuarios que se va completando poco a poco a medida que van visitando la web del anunciante por lo que los inicios de la campaña suelen ser poco efectivos.
El mayor inconveniente que ven los publicistas es el rechazo de los usuarios. Si preguntamos a los usuarios acerca de esta técnica de publicidad, las respuestas suelen ser negativas. Primero porque la gran mayoría define el Remarketing como un anuncio ‘acosador’ del que no se puede deshacer. También porque le persigue por todas las páginas a las que va. Y, segundo, porque el oír hablar de las cookies tampoco crea una sensación positiva en los clientes. Entramos en el delicado tema de la privacidad; al aceptar los miles de cookies que nos encontramos al día, dejamos nuestro rastro por todas las páginas que visitamos. Eso condiciona la publicidad que recibimos en las siguientes. Eso que creíamos que aceptábamos para mejorar la seguridad y la navegación es finalmente el causante del Remarketing.
Google Adwords
Por todo ello la técnica requiere de ciertas cautelas. La plataforma de Google Adwords, permite a los publicistas decidir la frecuencia con la que los anuncios impactarán a los usuarios y la duración de las campañas. Permite establecer limitadores de frecuencia, para no impactar al mismo usuario más de X veces al día. También, para no seguir impactándole demasiados días; o incluso meses después de su primera visita a la página. Ésta última, fue la que provocó que la cookies lo identificaran como usuario interesado. Con ello, fue incluído en la lista de Remarketing.
En vez de convencer para que realice una compra en la que se interesó, el Remarketing consigue justo lo contrario; que ese usuario acabe odiando el producto. Por esta razón, es importante mantener un control de la frecuencia de impacto y la duración de la campaña. Hay que tener en cuenta la estrategia más adecuada para no cansar al potencial cliente.
Conclusión: el Remarketing es buena técnica publicitaria pero hay que utilizarla con prudencia para evitar su “toque persecutorio” al usuario.